Magia Solidaria
Now you see me... (2013, Louis Leterrier)

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Original

       Sin pretensiones aparentes, con el claro objetivo del puro entretenimiento, el nuevo largometraje dirigido por Louis Leterrier (The Incredible Hulk, 2008), Now you see me…, nos sumerge en un mundo lleno de magia, engaños e ilusión que nos hará recordar a partes iguales a los Ocean´s de Soderbergh y a un film de superhéroes contemporáneo en una trama que mezcla acción y thriller haciendo las delicias de los amantes de estos géneros.




        El joven prodígio J. Daniel Atlas (Jesse Eisenberg. Social Network, 2010), la escapista Henley Reeves (Isla Fisher. The Lookout, 2007), el mentalista Merritt McKinney (Woody Harrelson. Kingping, 1996) y el prestidigitador Jack Wilder (Dave Franco. After sex, 2007), son los integrantes de “Los Cuatro Jinetes”, un grupo de magos que, tras el rotundo éxito de su primer espectáculo, en el que “roban” un famoso banco de París, llamarán la atención del FBI y la Interpol Francesa. Los Jinetes parecen ir un paso por delante de los agentes Dylan Rhodes (Mark Ruffalo, My Life Without Me, 2003) y Alma Dray (Mélanie Laurent, Inglorious Basterds, 2009) que deberán de unir facultades y creencias para lograr atrapar y descubir los trucos realizados por este grupo de ilusionistas. Otros actores de reparto que adquieren roles de verdadera importancia en el film y merecen ser destacados son el fenomenal Morgan Freeman (The Shawshank Redemption, 1994), que interpreta a Thaddeus Bradley, un mago dedicado a desentrañar los secretos de los trucos mas inverosímiles, y Sir Michael Cane (Silver Bears, 1978) haciendo las veces de Arthur Tressler, el multimillonario que contrata a “Los Cuatro Jinetes”.

 

          En Now you see me… podemos observar que las persecuciones y las escenas de acción están bien construidas, consiguiendo que la película tenga un buen ritmo y, gracias a que el montaje y la dirección son notables, no sea nada pesada. Sin embargo, en lo que a guión se refiere, nos encontramos ante una trama que continuamente desvela los trucos, algo que no deja espacio al misterio, la convierte en predecible y que, dejando destellos de lo que parece una discusión entre lo real y lo mágico poniendo en entredicho las creencias de cada uno, no llega al clímax necesario para discernir entre el puro entretenimiento o que exista un mensaje intrínseco que se nos escapa de las manos.

 

          Leterrier da buen uso al lema del ilusionismo “no es lo que parece”, consigue una película que, visualmente, logra entretener al espectador durante todo su metraje pero que, quizás, esconde mucho más de lo que aparenta a simple vista. Aunque merece la pena dejarnos embaucar por los trucos que su destacable reparto nos tiene preparados, posiblemente tengamos que alejarnos un poco de los efectos especiales y de los espectaculares robos para poder ver si existe algún mensaje oculto en el film. Personalmente, animo a darle una oportunidad.



Por Santiago Maroto