El milagro del sur
Beasts of the southern wild (2012, Benh Zeitlin)

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Original

          La bañera, una pequeña isla/campamento chabolista separada de la civilización por el agua y por los muros que protegen a la civilización de ésta. Hushpuppy, una niña de 6 años que vive allí con su padre, rodeada de animales y aprendiendo a valerse por sí misma en un mundo que le parece el más puro de todos, un mundo hecho para ellos. Y la tormenta, la subida del mar, los monstruos del deshielo, la cercana desaparición de todo lo que les rodea. Estos son los puntos principales de "Bestias del sur salvaje", el cuento dirigido por Behn Zaitlin que ha triunfado en Sundance y se presenta como posible sorpresa de los Oscars. La ópera prima del norteamericano (adaptación de una obra de teatro) es una película extraña, hipnótica, irregular y fascinante. Un milagro en el panorama actual.

 

          Todo el peso de estas bestias recae en los hombros de la pequeña Quvenzhané Wallis y de su impresionante interpretación de Hushpuppy, que la ha convertido en la nominada al Oscar más joven de la historia. Hushpuppy nos lleva de paseo por el mundo en el que vive, pero también en el mundo en el que cree vivir. Y este es uno de los puntos más interesantes de la cinta: el contraste entre esos mundos de pobreza, marginalidad y catástrofe (imposible no pensar en la Nueva Orleans post-Katrina) y el toque mágico, lleno de esperanza y humanidad que proporcionan los habitantes de la bañera; piezas que encajan para que todo funcione, y con las más pequeñas piececitas a la cabeza.

 


           Mientras juega con los elementos mencionados al principio, "Bestias del sur salvaje" es sólida como una roca. No sólo por el talento que desborda la pareja protagonista (no podemos dejar atrás a Dwight Henry, como el errático Wink, ya que él y Wallis se comen la pantalla) y la dirección de Zaitlin que, cámara en mano, imprime un ritmo perfecto y nos deja zambullirnos en este extraño paraíso en ruinas donde se desarrolla la historia; sino también por la música, casi constante, que ayuda al director a hacernos ver el lado bonito de unas cosas las cuales, presentadas de otra manera, no habrían colado. No es tan buena idea la voz en off que, si bien ayuda a meternos en la cabeza de Hushpuppy y, también sea dicho, nos cautiva con ese acento sureño que tan bien entra al oído, aparece en demasiadas ocasiones y llega a dar la sensación de que el director no nos piensa dejar juzgar por nosotros mismos. Toda la trama relacionada con la madre de la protagonista (con recursos totalmente fuera de lugar, como la conversación imaginaria) y un par de escenas localizadas fuera de la bañera, hacen que la película no llegue a ser redonda, e incluso, nos hace temer una pérdida de rumbo poco antes del final de la película, que se resuelve de forma un poco abrupta, pero convincente. También hay que advertir, aún a riesgo de que se tache de spoiler, que el tráiler de la película puede resultar engañoso respecto a la aparición de los monstruos, que no tienen ningún peso relevante en la trama.


          En definitiva, "Bestias del sur salvaje" no es una película perfecta, pero es una apuesta innovadora, arriesgada, original (pese a que cada uno puede ver múltiples referencias sin ser obvias: desde Miyazaki a los monstruos de Spike Jonze), descaradamente indie y, como la propia bañera, de una fantástica marginalidad capaz de resaltar la magia en la pobreza. Y si no, miren su irrisorio presupuesto: Eso es hacer un milagro.

 



Por Isaac Mora