Te mato por mis...
Dolorosa Gioia (2019, Gonzalo López)
“Dolorosa Gioia” de Gonzalo López es un film de algo más de una hora. Una apuesta interesante en el panorama nacional ya que prescinde de cualquier diálogo, usando la música y las imágenes en pantalla como guía para el espectador.
Ya con esta premisa es toda una experiencia ver en el cine esta obra. La carencia de diálogos se compensa con la música, la actuación, los escenarios e incluso el vestuario. Los juegos de luces entre los azules y los naranjas también destacan. No es una actuación sin sonido ni la actuación mímica que nos imaginamos con el cine mudo. Escuchas la música, los pasos, simplemente no oyes las voces de lo que pasa para que el espectador se imagine sus propios diálogos, lo que abre las interpretaciones de una escena exponencialmente.
El trabajo de los actores en esta pieza es a tener en cuenta dado que tienen que utilizar toda la expresión no verbal posible. Debido a las exigencias del papel Amiram Winter tuvo ventaja gracias a sus conocimientos de piano para poder dar realismo a la película, más aun cuando el el piano es otro protagonista. Y el otro gran protagonista aquí es la banda sonora, la música fue compuesta para el film por Marco Chiaperotti encargado de dar una gran fluidez.
El argumento es una interpretación de la vida de Carlo Gesualdo, compositor del Renacimiento, ambientada en la actualidad. Este detalle puede pasar desapercibido al espectador dado que solo se ve en pequeños matices, como títulos de libros u objetos que aparecen, algo bastante difícil de deducir sin conocer la historia previa. También juega con flashbacks, que pueden ser bastante confusos si no se presta atención a cada detalle y pones todos tus sentidos en ello.
(***Spoilers)
Es una historia de pasiones, de cómo surgen, culminan y explotan. Nuestro protagonista Carlo (Amiram Winter) es un talentoso compositor y pianista que encuentra el amor y a su musa en Maria (Paula Celieres). Todo va perfecto. Su música mejora, ella parece comprender su pasión por la música, tienen amigos, familia y finalmente se casan. A medida que avanza la película vemos como Carlo cede ante la pasión que tiene por la música y empiezan a verse afectadas sus relaciones personales, sobretodo la más cercana, la de su esposa. A consecuencia del deterioro de su matrimonio María empieza a salir y acaba conociendo a un hombre con el que inicia una relación realmente intensa. La película no se corta al mostrar esta relación extramatrimonial incluso viéndose una escena con un plano cenital en el piano de Carlo que deja claro dónde está la brecha de la relación entre Maria y Carlo. Los eventos acaban desencadenando un Carlo vengativo y furioso, incapaz de centrarse en la música al conocer la aventura de su mujer. La escena no escatima en sangre, Carlo acaba con la vida de su mujer y su amante a cuchillazos en una escena gore por excelencia. Ahí es donde vemos el poder del compositor. Al igual que su símil italiano, al ser personas con influencias salen indemnes del brutal asesinato. Carlo intenta recomponer su vida con otra mujer, pero ya no hay la misma pasión y el fantasma de Maria le persigue.
Una obra de pasiones hecha con pasión.
Por Júlia Agut
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