Lo sublime desde lo sencillo para Noves Vision
The wild hunt (2009, Alexandre Franchi)

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Original

Excelente trabajo del novel canadiense Alexandre Franchi en el que un juego de rol se vuelve de lo más real.

Con un bajo presupuesto y un increíble diseño de producción, estamos ante un film que dentro de la sección noves visions nos da precisamente lo que pretende, una nueva forma de enfocar una historia entre realidad y fantasía.

Durante los fines de semana un grupo de personas encuentran su válvula de escape participando en un juego de rol en vivo, se reúnen en un recinto en medio del bosque en el que, ataviados según su personaje: Medievo, elfos, vikingos o celtas, representan juegos y batallas. El elemento perturbador aparece cuando el hermano menor de un participante de alto grado entra, sin intención de seguir el juego, en el campamento en busca de su novia que, caracterizada de princesa vikinga se encuentra “secuestrada” por los salvajes celtas. A partir de aquí, la realidad se entremezcla con la ficción lúdica y todos los personajes entran y salen de su alter ego hasta que pierden perspectiva. Las ansias por continuar el juego junto con un toque de delirio colectivo provocan la desgracia, la caracterización domina sobre la persona.

Este film consigue que el espectador penetre en el juego y sienta la frustración cuando toda diversión se acaba para, después, sufrir cuando la situación deriva en violencia. Se empatiza de una forma u otra con el hermano del protagonista, un chico que lleva una vida llena de privaciones que le empujan a querer vivir otra vida, en un mundo lo más alejado posible de éste, convirtiéndose en alguien completamente diferente. El interesante dilema a cuestionarse por el espectador sería si en un caso similar decidiría ser lo que desea ser o seguir siendo el mismo. En “Wild Hunt” hay múltiples referencias al animal que llevamos dentro, cuando las normas mentales se destruyen, lo básico prevalece sobre las cuestiones morales, solo hay supervivencia. Otro elemento a destacar es el ambiente onírico que se consigue, gran ejemplo de ello es el sueño repetitivo del protagonista, una puerta que no puede cerrarse, una pesadilla que resulta ser tremendamente premonitoria.

Es este un film lleno de elementos metafóricos trascendentales que obvia cualquier tipo de complicación, lo cual lo convierte en un excelente trabajo que no utiliza su presupuesto para justificar deficiencias sino como ejemplo de la efectividad del saber hacer en todos los sentidos, técnico y narrativo.



Por Silvia García Palacios