Los vengadores atacan de nuevo
The Avengers: Age of Ultron (2015, Joss Whedon)

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Original

Los 6 vengadores de marvel vuelven a reunirse en su andanza cinematográfica. En esta ocasión, nuestros héroes se enfrentarán a sus propios demonios bajo la batuta, de nuevo, de Joss Whedon (Serenity, 2005).


Con un prólogo digno de alabanza, que permite a todos y cada uno de los integrantes del equipo presentarse dignamente, el film consigue enganchar al público y emocionar al fan más aférrimo. La historia que sigue enlaza bastante con la de su predecesora y los spin offs correspondientes, sobretodo con los de “Capitán América” y “Iron Man”. En el primer caso, porque el enemigo a batir, en primera instancia, es Hydra, la organización terrorista con tintes nazis que, cómo no, quiere dominar el mundo; y en el segundo caso, porque el gran temor de Tony Stark a un peligro imposible de vencer trae consecuencias inesperadas.

 


En realidad, hay dos grandes temas en el film que, aunque no estén explotados -en pro de crear un producto con una acción trepidante y carente de un gran mensaje-, dan que pensar básicamente por su potencial. En los últimos años han proliferado sobremanera los proyectos de superhéroes tanto en cine como en televisión; es por esto que se está tratando reiteradamente el tema de la identidad y la concienciación como justiciero. Dentro del equipo que nos ocupa, hay que diferenciar entre los que su poder es inherente y por tanto parte de sí mismos y los que no tienen más ventajas que un gran entrenamiento y habilidad. En este punto, se crea un equilibrio muy interesante y en “Avengers 2” gracias al más “imprescindible” de todos, a saber, Ojo de Halcón, todos reciben la sabiduría y templanza necesarias para no perder la cordura y poner los pies en la tierra. Mal nos pese, no se profundiza en el tema; sin embargo, se podría entrever que precisamente el más mortal de todos, el más normal de todos, es el único que tiene claro su propósito, quizás por mortal, quizás porque la elección de su forma de vida no le fue “impuesta”. Otro de los temas puntales de la película es la creación de una inteligencia artificial; a falta de una, en “la era de ultrón” hay dos, y a riesgo de desvelar alguna sorpresa, es en la segunda donde reside la mayor de las esperanzas para secuelas venideras. Utilizando la “tecnología” que se halla en el cetro de Loki, Tony y Bruce (aka Iron Man y Hulk) provocan el advenimiento de Ultrón, una nueva forma de vida que, por supuesto, decide, tras un razonamiento de varios segundos (toda una vida para una vida artificial), que los humanos son futiles y por tanto, desechables. En su afán por llegar a la perfección dará pie al nacimiento de otro ser, otra cosa, algo superior. La película llega a su momento culminante cuando ambos se enfrentan y decepciona por lo naif de su conversación y resolución.     

Sabíamos lo que esta entrega de “Los Vengadores” podría darnos, y nos lo da, sin dudas. Pero podría haber sido más, nos merecíamos más, queríamos más. Para bien o para mal, habrá tercera entrega aunque Whedon no estará tras las cámaras. Quién sabe cuál será el futuro de los Vengadores...



Por Silvia García Palacios