Sorprendente y terrorífico
Blackfish (2012, Gabriela Cowperthwaite)

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Original

 

         Poco se puede decir de este documental, que ha pasado por los festivales de Sundance y Sitges sin dejar indiferente a gran parte del público, pues, meramente, cuenta cómo llegaron a ocurrir una serie de lamentables sucesos. Imágenes de archivo de los últimos treinta años, spots publicitarios y entrevistas es lo único empleado para contar la historia de cómo la orca Tilikum, supuesta propiedad de una compañía de parques temáticos con animales marinos, mató a una persona. Y después a otra; y más tarde a una tercera a través de su linaje.

 

         Obviamente el documental ataca las numerosas acciones tomadas por dicha compañía a lo largo de los años y su falta de responsabilidad, pero deja en manos de los entrevistados todos los posibles mensajes, opiniones y puntos de vista que pueden haber sobre el tema. Sin pretensiones artísticas, Blackfish muestra trágicos eventos que sucedieron, quién lo permitió y cómo pudo ocurrir. Desde uno de los cazadores que secuestró a la orca hasta los entrenadores que estuvieron con ella más recientemente, se hace un repaso por un gran abanico de personas que, de un modo u otro, han estado relacionadas con este gigante marino y su descendencia.

 

         Es posible que el documental peque de frialdad al querer alejarse de los tópicos acerca de la protección de los animales, simplificándolo de la mejor manera, alternando imágenes de las orcas en libertad con todo lo demás. Sin manipulación barata, es el espectador el que debe sacar su conclusión personal acerca del tema principal del documental.

 



Por Iban Granero