12º Edición de los Nitómanos de Vic

Existe un festival en el que cada noche es una fiesta oriental de cine y gastronomía, lugar: Vic.

  Desde hace 12 años se celebra en esta ciudad catalana una fiesta de cine oriental que sorprende y crece año tras año.

En la edición de este año hemos podido ver títulos imprescindibles y hemos descubierto unas cuantas obras de arte.


Arrancamos motores con la increíble “Sholay”, una epopeya india del año 1975 de la que bien podrían aprender muchos directores contemporáneos. Bebiendo de los clásicos del western americano, el film tiene todos los ingredientes del cine indio y más: drama, venganza, números musicales, amores imposibles, tiroteos, persecuciones y una de las peleas más épicas que se puedan recordar. Así se empieza un festival.

 


Dentro de la selección de películas chinas, destacamos “The continent” una road movie que narra el viaje de unos amigos a través del país para empezar unas nuevas vidas. el tono de comedia que tiene el film hace que se sostenga y el cameo ni más ni menos que de Jia Zhangke (Still life, 2006) hace las delicias de cualquier fan de este gran director. También pudimos disfrutar de la gran “Uncle Victory” dirigida por Zhang Meng. El film está impregnado de un humor ácido muy interesante a la vez que surrealista cuando se une al montaje,además, la interpretación de su protagonista masculino, Huang Haibo (actor televisivo), es impecable.


Este año el festival está dedicado a la India en especial, por ello gran parte de su programación procede del país que vio nacer Bollywood. La película que más gratamente nos ha sorprendido ha sido “Qissa”, una extraordinaria obra maestra que es capaz de abrir múltiples flancos, desarrollarlos adecuadamente y cerrarlos de forma magistral. Algo que queda completamente en el film es que el desarraigo es capaz de crear una distorsión en la identidad y en las expectativas personales con consecuencias desgarradoras. En este film, dirigido por Anup Singh, tiene pocos fallos a nivel técnico y el nivel actoral es altísimo, algo que el propio guión exige, aunque pueda resultarles peligroso en la vida real teniendo en cuenta el país del que proceden. La India no es perfecta, y donde este film está censurado, otro film como “Badlapur” es número uno en taquilla. Eso sí, el videoclip del final de “Badlapur: No os perdáis el principio” tiene ese cometido.


El festival tiene sitio incluso para las retrospectivas más suculentas, como la dedicada al celebrado director Hongkonés Johnnie To con “Exiled” (2006) y el documental inédito “Boundless” (Ferris Lin, 2013) que repasa la carrera del director durante casi dos décadas. Poco que comentar que supere los halagos que siempre acompañan al genial director que es capaz de mostrar sin complejos su adoración por films de Peckinpah sin caer en el plagio sino con seriedad y respeto, en pocas palabras, entendiendo y sumándose a lo que esta clase de films pretenden mostrarnos.


 

Como punto final a este breve repaso al festival, mencionar especialmente a la ganadora del mismo, la película japonesa “Wood Job” (Shinobu Yaguchi, 2014). Esta entrañable y divertida cinta se ha impuesto en los corazones de los espectadores por su simplicidad y diversión. Para los japoneses el tener un empleo e sla diferencia entre ser un paria social o no, esta presión fuerza al protagonista del film a apuntarse a un curso de guarda forestal en un memorable pueblo. Como si se hubieran basado en un film de Miyazaki, los habitantes del pueblo crean una divertida combinación que lo único que produce es ternura. Para el jóven será todo un aprendizaje vital y una verdadera epifanía existencial. Todo un acierto para una bonita noche de verano en Vic.




Por Silvia García Palacios